Los caminos de la Vida
El camino de la religiosidad
Hay muchos caminos para vivir la religión. Muchas personas optan por comunidades religiosas donde pueden compartir ideas y experiencias con personas con las mismas inquietudes, pero una vida devota también se puede experimentar en familia, o en soledad, de forma muy satisfactoria siempre y cuando la sociedad aprenda a respetar las ideas religiosas de los individuos.
Todas las religiones, seguidas con honestidad y sinceridad, tienen cosas maravillosas como el amor que predicaba Cristo, pero aquí quisiera prevenir a mis lectores ante sectas peligrosas que no tienen nada que ver con la religiosidad y mucho con la avaricia y el control mental.
El camino de los sueños
Los sueños dan sentido a nuestra existencia y son el motivo para levantarnos de la cama con entusiasmo cada mañana. Con entusiasmo significa con amor a la vida y a Dios. Es Él quien siembra los sueños del alma, que casi siempre se alcanzan. Debemos lo que somos a nuestros sueños. Cuando un sueño no se convierte en realidad se trata de un sueño del ego.
El mejor libro que conozco sobre los sueños es "El alquimista", de Paulo Coelho. No os lo perdáis.
El camino del placer
Muchas veces nos quejamos de que la vida es sufrimiento, olvidando que también es placer. A Dios le gusta que disfrutemos de la vida puesto que los placeres compartidos nos llevan directamente hacia el amor. No hablo solamente de sexo saludable, también compartimos la música, la comida, la diversión, los baños de mar, el arte...
La perfecta combinación de sufrimiento y placer en nuestra existencia nos lleva a crecer y a ser la mejor versión de nosotros mismos.
El camino de la meditación
Meditar es el camino para ponernos en contacto con nuestra propia alma. La experiencia de la meditación ha provocado en mí alegría y bienestar, sí, pero lo más importante fue descubrir que la Vida, o Dios, nos ama, por igual, a todos los seres vivos, sin tener en cuenta nuestros errores y defectos. Dios te ama.
Hay un montón de libros sobre meditación. Yo recomiendo el de Osho. He practicado una de sus meditaciones, basada en la danza y la música, con excelentes resultados y hay otra, basada en centrar la atención en el corazón y en el silencio, que disfruto. También son muy buenas las meditaciones guiadas de Deepak Chopra.
El camino de ia valentía
Acepta sin miedo las batallas de la vida. Confía en Dios. Él jamás nos abandona.
El camino del amor se complementa con el camino de la valentía. Ya lo dice la canción "Dime si no es amor", de Alex Ubago, "y dejar de ser cobardes cuando sangren las heridas". El miedo, nuestro peor enemigo, se vence con amor, con confianza y con fe.
El camino de la rebelión
Rebélate contra la injusticia y la opresión. Elige tus causas. Puedes luchar contra el hambre, el maltrato, la enfermedad, la opresión a las mujeres, niños y trabajadores, a favor de los derechos de los animales, a favor del medio ambiente y de la paz mundial. Hay miles de causas y miles de Ongs que se ocupan de ellas. Comprométete y haz donativos aunque, por supuesto, hay otras formas de luchar como el voluntariado y la propia profesión.
Rebélate también contra tu propio sufrimiento, presenta pelea, pero admite que si Dios puso ese sufrimiento en tu camino fue para hacerte crecer como persona al superarlo.
El camino de la libertad
No permitas que nadie, salvo Dios, controle tu camino. Cuando dices no, significa no, y, cuando dices sĺ, significa sí. Hazte respetar. Cede solamente cuando sea justo. Tú sabes lo que está bien y lo que está mal.
Lucha por tu libertad. Que nadie te mantenga preso en una relación, o en un trabajo, o en una vida, que no quieres. Vence tus miedos. Rompe cadenas. Confía en Dios. Él te ayuda a conquistar tu libertad. Confía.
El camino de la tolerancia
La vida es un largo camino que compartimos con muchas personas. Seamos tolerantes con todas. Tolerantes en las ideas políticas, creencias personales y espirituales. Es parte del respeto a los demás. Puedes ser todo lo vehemente que quieras al exponer tus ideas pero deja un espacio al otro. Acepta otras culturas, otras religiones, otras maneras de pensar, aunque no compartas lo que afirman.
Yo le doy like en redes sociales a cualquiera que hable sobre espiritualidad y religión, sea del credo que sea, aunque no comparta lo que dice, porque creo que en la sociedad actual hay que ser muy valiente para hablar en público de las propias creencias. Además lo hago porque creo que es admirable seguir cualquier religión, la que sea, con sinceridad y honestidad. Sin embargo también respeto a ateos, agnósticos y a personas que todavía no han definido sus creencias.
El camino de la vocación profesional
Sucede cuando el amor a la profesión produce crecimiento personal. Combina dos caminos: el del amor, con todo lo que supone entrega y dedicación, y el camino del trabajo, con la ventaja de que el esfuerzo se convierte en placer y la pereza desaparece.
Las personas que aman su trabajo, que sienten vocación por él, suelen ser profundamente felices si logran mantener el equilibrio entre la vida profesional y la personal ya que corren el riesgo de mantener una actividad laboral tan intensa que puede perjudicar las relaciones con los demás.
El camino del voluntariado
Siguen este camino personas con vocación de servicio y ayuda a los demás, que trabajan, muchas veces sin salario, para ONGs. Son gente admirable que lucha por un mundo mejor, que enfrenta los problemas de la sociedad, que lucha contra el hambre, la enfermedad y la injusticia, que vive de acuerdo con sus propias ideas y valores y que puede dormir bien tranquila porque ellos sí que hicieron algo.
Entiendo que no todos podemos ser voluntarios. Yo no puedo. ¿Cómo ayudar entonces? Con nuestras donaciones, con dinero, para que estás personas que nos cuidan puedan trabajar y realizar su labor.
El camino del trabajo
Un trabajo realizado con dignidad nos eleva. Da igual cuál sea tu profesión, la Vida no te pide perfección, nadie es perfecto, sino excelencia o capacidad de superación en el trabajo. Se trata de esforzarse, de ir mejorando, de tal manera que el trabajo nos produzca bienestar y autoestima.
No compitas con los demás, hazlo contigo mismo de forma que el trabajo se convierta en fuente de desarrollo personal. Hazlo así y tus tareas diarias, realizadas con conciencia y atención se convierten en meditación.
El desastre espiritual sucede cuando, en el trabajo, no se presta atención a lo que se está haciendo, cuando se trabaja sin conciencia, porque se cometen tal cantidad de errores que nuestra autoestima sufre y pasamos a aborrecer el trabajo.
El camino del perdón 2
A veces toca pedir perdón. No quiero más malentendidos: ni quiero que me pidan perdón ni estoy pidiéndolo yo. Eso se hace en privado, con Dios como único testigo y sin necesidad de humillarse, no en un blog en Internet.
Pedir perdón es necesario para curar heridas. Se sanan así dos almas. Quien lo pide queda libre de la culpa y quien lo otorga se libera del rencor. Es muy hermoso pero el perdón debe pedirse sin obligaciones ni presiones, debe ser sincero y espontáneo, y debe otorgarse de corazón.
El camino del arte.
Todos los niños son artistas. Canta, escribe, dibuja... Vuelve a ser niño. Encontrarte de nuevo con tu creatividad te alegrará la vida.
Puede que prefieras la escultura, o el bordado, o la cocina, o la música, pero elige una actividad que te guste. Hacerlo tiene muchas ventajas: estarás en contacto con tus emociones, con tu sensibilidad, con tu creatividad, con tu ideal de belleza, con tu placer y con Dios.
El arte es una actividad espiritual que te acerca a Dios. No te extrañe, a fin de cuentas Dios es en esencia un creador que ama profundamente lo que ha creado. Sigue su camino y ama.
El camino de la espiritualidad
Si estás aquí, ya has iniciado ese camino y probablemente te preguntas por donde seguir. No te preocupes y sigue las señales de la Vida. Te recomendarán libros y cursos. Haz lo que te apetezca y guíate por tu intuición,
Hay muchos maneras de seguir el camino de la espiritualidad. Yo te aconsejo que leas todo tipo de libros de superación personal, que tengas cuidado con los grupos religiosos, que solamente te apuntes a un curso si el precio es razonable, que tengas en cuenta que rezar y meditar es gratis y muy recomendable y, sobre todo, que permitas que sea la propia Vida quien te guíe a través de sueños y señales.
Si te decides a seguir este camino no necesitas suerte, ya la tienes. Un último consejo:permanece en el mundo sin pertenecer a él.